Monday, May 14, 2007

Temores y hechos de la vida

El viernes me desahogué. Lloré un rato, y dije todo lo que pensaba y sentía a mi pololo. Él sólo calló y me dijo un par de cosas. A veces siento que es sólo para consolarme, pero son cosas que pasan... siempre lo digo, para mí la mayoría de las cosas son "cosas que pasan".
¡Es que es verdad! De cierto punto de vista, todo pasa por algo, nada es dejado al azar.
Pero al menos estoy tranquila. Claro que siempre hay cosas que pienso cuando estoy sola, cosas que han pasado y que me vengo a percatar recién cuando estoy sola de que son importantes, o pueden serlo. Pero al menos estoy tranquila.
Al menos ahora tengo mis sentimientos claros, y puedo estar un poco más tranquila. Se que lo amo. De repente dudo, como dudo de todo, pero son mis miedos. Tontos, pero bueno, nadie es perfecto.
A veces también es difícil estar con alguien como Nicolás, tan cambiante de ánimo, como es difícil estar conmigo, que soy igual, y creo que en eso chocamos. Al menos yo espero a veces comportamientos de él que no siempre tendrá. No sé si será recíproco. Pero esta vez, este fin de semana, fue distinto. Fuimos quienes solíamos ser como pareja, lo que estoy intentando recuperar. Aunque a veces no quiero recuperar eso, sino que empezar de cero, pero siempre se extrañan los viejos tiempos.
Y ese es mi mayor temor. Si me voy a Santiago, ¿será lo mismo? Cuando él estaba allá siguió siendo lo mismo pero ahora son otros tiempos.
Esperemos que nada cambie. Pero prefiero esperar no irme a Santiago, sino encontrar un buen trabajo por aca, y volver a Viña o Valparaíso, y que todo sea mejor. Tener internet en la casa, tener cosas que hacer, que me vaya mejor en la PSU este año, y saber qué demonios puedo estudiar. Decidirme por fin.
Esperemos que desde el martes, con la ayuda de la psicóloga, todo empiece a cambiar para mejor.